viernes, 22 de agosto de 2008

Semana de la Educación en Nicaragua

Queremos compartir con ustedes este video que hemos encontrado en la web y concideramos comparte mucho nuestra preocupación y resume muy bien el mensaje que estamos promoviendo con este espacio.

Nuestra Conclusiones

Hemos pretendido dar a conocer nuestras opiniones acerca de este tema de "La falta de educación" pues lo consideramos de gran importancia como ya habíamos comentado anteriormente, por los problemas que son contraídos por éste, por el desface educativo, tecnológico y social que está sufriendo el país a causa de esto.

Por lo que creemos que la educación es un gran promotor del desarrollo económico del país y que por lo tanto no podemos dejar a un lado las necesidades de nuestro sistema educativo. De lo cual es necesario empezar a tomar medidas si pretendemos garantizar el porvenir de nuestro país.

Es necesario que la inversión para la educación sea mayor, para el mejoramiento de ésta y por lo tanto de la economía del país. Puesto que la educación es la mejor forma de disminuir el índice de pobreza.
Esperamos seguir compartiendo nuestras opiniones del tema, pues estamos muy satisfechas con los artículos que les hemos publicado donde se reflejan nuestras opiniones y sabemos que la de muchos otros también.

Los graves efectos de una mala educación.

Ya estamos muy familiarizados con la idea de que la falta de educación afecta la economía pero muy pocas veces conocemos esos efectos directos que provoca en nuestro país. El concepto es simple: la poca escolaridad obliga a todas las personas a desempeñar trabajos pocos calificados y muy mal pagados.

Esto es lógico considerando que no es posible que personas con bajos niveles de escolaridad osea de preparación académica desempeñen un cargo importante. Personalmente no estaría dispuesta a contratar a alguien para algún cargo en el que requiera cierto nivel de preparación y esta persona no los cumpla.

Por otra parte si la idea del empleo es tan preocupante es porque esto es lo que garantiza los ingresos que sustentan la economía de cada hogar. Es aquí donde me llama tanto la atención que a pesar de que estas consecuencias se conozcan y sean tan evidentes nadie (ni el gobierno, ni los mismos colegios, ni los padres de familia), exprese su preocupación o su interés de querer hacer un cambio significativo en nuestro sistema educativo.